- Washoe County School District
- S.H.A.R.E para las familias
Cómo hablar con sus hijos sobre el sexo
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Sea un padre a quien se le puede hacer cualquier pregunta
Como padre o cuidador, es muy importante que se le pueda hacer preguntas. ¿Qué significa eso? ¿Cómo se les puede hacer preguntas a los adultos?
Ser accesible a preguntas significa que los jóvenes lo ven con confianza, accesible y abierto a preguntas. Ser accesible a las preguntas sobre la sexualidad es algo que la mayoría de los padres y cuidadores desean, pero que a muchos les resulta muy difícil. Los adultos pueden haber recibido poca o ninguna información sobre el sexo cuando eran niños. Es posible no se haya hablado del sexo en su hogar cuando eran pequeños, ya sea por miedo o por vergüenza. O, los adultos pueden estar preocupados por:
- No saber las palabras correctas o las respuestas correctas;
- Estar fuera de ella a la vista de sus jóvenes;
- Dar demasiada o muy poca información; o
- Dar información en el momento equivocado.
Es importante tener la mente abierta para cualquier pregunta. La investigación muestra que, cuando los adolescentes pueden hablar con un padre u otro adulto importante sobre el sexo y la protección, es menos probable que tengan relaciones sexuales tempranas o sin protección, en comparación con los adolescentes que no han hablado con un adulto de confianza. La investigación también muestra que los jóvenes con la información menos precisa sobre la sexualidad y los comportamientos de riesgo sexual pueden hacer experimentos y a edades más tempranas en comparación con los jóvenes que tienen más información. Así que el tener la mente abierta para cualquier pregunta es muy importante y que muchos adultos tienen dificultades para iniciar conversaciones sobre el sexo con sus hijos, es posible que los adultos necesiten aprender nuevas habilidades y tener más confianza en su capacidad para hablar sobre la sexualidad.
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- 4 pasos para responder a preguntas difíciles
- Normalize la pregunta. Por ejemplo, diga: "Esa es una muy buena pregunta". Use un tono cálido de voz.
- Pregunte "¿Por qué preguntas de eso hoy?" o ¿Qué piensas?" Pedir más información le da una idea de lo que su hijo/hija ya sabe.
- Responda la pregunta. Comparta información precisa y sus valores.
- Compruebe si entienden su respuesta. Por ejemplo, diga: "¿Qué opinas de mi respuesta?" o "¿Responde eso a tu pregunta?"